15 mar 2012

Leyenda viva.

Estoy segura de que muchos me mataríais por lo que voy a decir ahora, pero he de reconocer que al principio la fotografía de Leibovitz no me terminaba de gustar demasiado: me parecía demasiado ñoña, con esa luz difusa que suele utilizar… Pero en el cine y la fotografía las primeras impresiones nunca son las que valen, así que decidí darle otro repaso desde la objetividad,  y ahora he de decir que cuenta con toda mi admiración y sobre todo con todo mi respeto.

Comenzó fuerte, cuando la revista Rolling Stones daba sus primeros pasos allá por los años 70, como fotógrafa del famoso grupo de Mick Jagger. Se fue de gira con ellos y se metió tanto en su mundo (como se supone que deben hacer los fotógrafos ¿no?), que terminó adicta a la cocaína. No obstante durante su época en Rolling Stones realizó nada menos que 142 portadas, la más célebre sin duda aquella en la que John Lennon abraza desnudo a su esposa Yöko Ono; pocas horas más tarde Lennon era asesinado en la puerta de su casa; la fotografía ilustraría la portada del número de enero de 1981, sin titulares, sin una sola letra en su portada salvo la del nombre de la revista… La imagen hablaba por sí sola: era la última fotografía de John Lennon vivo. (Está sonando “Hey Jude” en mis auriculares y me estoy emocionando).


En 1983 Annie Leibovitz entró a trabajar en Vanity Fair, también ha publicado en Vogue, ha fotografiado a las celebrities de Hollywood de una manera diferente (recordemos a Demi Moore embarazada de seis meses, desnuda; a Angelina Jolie boca abajo en una bañera mostrando sus tatuajes; a Whoopi Goldberg también en una bañera pero completamente  llena de leche; a Penélope Cruz con Woody Allen de la orejas...), también a políticos: la familia Obama, la Reina Isabel II de Inglaterra, a George Bush con todo su gabinete en su despacho tras los atentados de del 11 de septiembre de 2001… Y a su amante, Susan Sontag. No soy capaz de abarcarlo todo.

Susan Sontag
   Y es que Annie Leibovitz es una retratista nata, ve con la cámara lo que no podemos ver con los ojos. El otro día estuve viendo unos vídeos en los que trabajaba en un reportaje para Vogue con Kirsten Dunst, en un reportaje que tenía como temática al personaje de María Antonieta, y me pareció sobrecogedor. No entendía ni una palabra pero la veía trabajar, entregada…  Ella es más que una fotógrafa de moda, es precisa, con unas ediciones muy cuidadas,  sus composiciones están más que estudiadas, sus imágenes, aunque muy publicitarias, parecen atravesar a sus personajes… Es una mujer fascinante, una leyenda viva.

Elena P. López

No hay comentarios:

Publicar un comentario