Todo empezó
cuando ella, un poco agobiada de fotografiar modelos, se fue a un zoo a ver
animalitos, por supuesto con su cámara
al hombro (había que estrenar el teleobjetivo nuevo). Hizo fotos espectaculares,
pero fue una, de un tucán, la que se llevó la
palma; era increíble. Entonces un día tomando un café
vimos que la Harper's Bazaar tenía una
página para anunciar su perfil de Twitter en la que sugerían a
los lectores que mandaran sus diseños.
Generalmente lo que aparecía en la página
eran dibujos, pero le sugerí a Elena que mandara su tucán,
total, por probar... Y al final ahí está,
unos meses después el tucán de nuestra Elena en el
primer número del año nos hace tener nuevas
esperanzas acerca del 2012.
¡Feliz año a todos!
María M.
Bravo
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