11 nov 2011

El Photoshop no lo es todo

Hace un par de semanas me encontré en Internet una noticia que me sorprendió: en Estados Unidos se está tramitando una ley que ellos dominan “Ley de la Autoestima” pero que popularmente se conoce como “Ley Anti-Photoshop”. Esta ley ha sido promovida por una pareja que cree que sus hijos deben “crecer libres de la superficialidad y de la imagen corporal de la perfección”, que causa problemas psicológicos y físicos en el desarrollo y crecimiento de los adolescentes (y se apoyan en las cifras).


Y es que todas esas fotografías que tanto trabajo tienen detrás y que ilustran las revistas, hacen mella en la autoestima de las personas, en su visión de sí mismas. No voy a ser tan hipócrita como para decir que esto no sea verdad, pero sinceramente, ¿pensarán los americanos que restringiendo la utilización de Photoshop en determinadas imágenes se terminará con la presión social que sentimos las mujeres (y cada vez más lo hombres) y que nos incentiva a estar perfectas en cualquier situación?


La Autoestima viene desde casa (o se destruye en casa). Si me dieran una moneda por cada vez que he escuchado frases como “niña a ver cuando te arreglas un poco”; o “siempre vas tan de negro…”, o “¿no tienes otro calzado que no sean las zapatillas?” me compraría una cámara nueva, y de las buenas. Por tanto lo que se está tratando de hacer es cubrir con una ley la falta de valores de una sociedad, en la que prima la fachada y no la inteligencia o la bondad.


Por otro lado, el pensar que la restricción del uso de Photoshop tendría como resultado una imagen natural, denota una absoluta falta de conocimiento de la manera de construir este tipo de imágenes, que no son reales. Al servicio de este tipo de fotografías, además de la varita mágica de Adobe, la modelo (y creedme, hace falta algo más que una cara bonita y un cuerpo escultural para serlo) y el fotógrafo, hay un equipo más que preparado de peluqueros, maquilladores, estilistas, diseñadores, directores de arte… que hacen un trabajo que se tiene que tener muy en cuenta en el resultado final de la imagen ¿A todos ellos también los van a prohibir? Por no hablar de cosas tan cotidianas como tintes de pelo, lentillas de colores, los sujetadores con relleno o la cirugía estética a los que todos tenemos acceso. Am! Y las pinzas de la ropa! Hacen milagros: podemos convertir una talla 42 en una 34 solo con unas cuantas pinzas de madera de esas que utilizamos para tender.


Vivimos en una sociedad iconólatra ¿Os habéis parado a pensar la cantidad de imágenes que vemos a diario? Es un auténtico bombardeo. Que una fotografía destaque entre todas las demás requiere de un proceso laborioso y muy estudiado, Photoshop es solo una herramienta más del proceso de construcción de esa realidad ideal. Y eso es precisamente lo que se debe enseñar a la gente, que es una construcción y no una realidad. Y es que al final la clave es la educación.


Elena P. López

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